Basta con echar un vistazo a las decenas de millones de suscriptores de aplicaciones de bienestar como Strava y Sleep Cycle, que registran el recuento de pasos y las horas de sueño, para saber que cuando se trata de alcanzar nuestros objetivos, queremos datos. El aprendizaje de idiomas no es una excepción.
Por primera vez en el aprendizaje de idiomas, la IA puede utilizarse para recopilar datos sobre el habla de los estudiantes en tiempo real. Hasta hace poco, sólo era posible analizar el lenguaje de las personas a partir de actividades de autoaprendizaje, pero existía una caja negra en torno al habla orgánica y conversacional. Ahora, la IA puede proporcionarnos estos conocimientos, siempre que se tenga acceso a los datos adecuados.
Y ahí es donde EF Education First es una empresa única, ya que imparte más de 5.000 horas de clases en línea al día. Cuando se conecta a un conjunto de datos de esta envergadura, la IA puede identificar los puntos fuertes y las áreas de mejora de los alumnos, medir quién habla más y quién se queda atrás en las clases en grupo y señalar los "incidentes críticos de aprendizaje", es decir, "los momentos en los que un alumno entiende algo de repente", explica el Dr. David Bish, Director de Asuntos Académicos de EF Corporate Learning, la rama B2B de EF Education First.