Datos reunidos por Upwardly Global demuestran que las empresas con equipos ejecutivos culturalmente más diversos tienen un 33% más de probabilidades de obtener ganancias superiores al promedio. Sin esa capacidad de entender, comunicarse y conectarse con otras culturas, se pueden perder muchas oportunidades de negocio.
Fomentando la diversidad a través de la inclusión lingüística
Si bien la diversidad inherentemente crea espacio para perspectivas ampliadas, sin un esfuerzo deliberado para impulsar la inclusión y el sentido de pertenencia, este mismo beneficio puede ser perjudicial para ciertos grupos. Por ejemplo, el idioma nativo del lugar geográfico de una oficina puede dominar y crear divisiones en su fuerza laboral.
“Si provienes de una población minoritaria, puede existir esta carga de expectativa de que debes conformarte e integrarte con la población mayoritaria porque la inclusión no se asume como un ejercicio consciente” dice Rishi. “Por lo tanto, existe un riesgo enorme de terminar con poblaciones diversas cuyos talentos no estás aprovechando en absoluto, o peor aún, haciéndolos sentir marginados.”
Muchas empresas buscan resolver este problema ofreciendo capacitación en inglés para impulsar una comunicación y oportunidades equitativas.
¿Es el inglés la respuesta?
La respuesta corta es sí y no.
Por un lado, el inglés es un gran igualador, que forja un puente tangible entre empresas de todo el mundo. La competencia en inglés a menudo puede abrir puertas para las personas, especialmente para aquellas cuyo trabajo abarca varios países, utilizando el inglés como idioma de negocios predeterminado.
Por otro lado, la competencia en inglés puede crear un tipo de "techo de cristal" cuando se trata de progresión en la carrera. A menudo, hay una expectativa no expresada o incluso un sesgo a nivel ejecutivo hacia el inglés fluido, lo que corre el riesgo de un trato preferencial a los hablantes de inglés en oportunidades de progreso profesional.
Además, un porcentaje significativo de la fuerza laboral internacional no habla el idioma de la sede de la empresa, lo que ejerce presión sobre la capacidad para la inclusión completa de la fuerza laboral y el acceso a oportunidades. La capacitación para cubrir esta brecha sigue siendo mucho menos común en todo el mundo que la capacitación en inglés para toda la empresa.
Por lo tanto, el único enfoque real para los líderes de recursos humanos es equilibrar la necesidad global de inglés y la necesidad localizada de inclusión en la comunicación en el lugar de trabajo, algo con lo que Roche ha experimentado:
"Cuando hemos lanzado campañas globales [internas] para toda la empresa, hemos tratado de traducirlas a 26 idiomas principales” dice Rishi. “De esta manera, son accesibles para las poblaciones de todo el mundo, reconociendo que Roche tiene operaciones en más de 100 países."