19 de noviembre de 2025

Cerrar la brecha global de competencias en inglés: Lecciones para los líderes empresariales

Conclusiones del Índice EF de Competencia en Inglés 2025

El inglés sigue siendo la lengua de negocios compartida en todo el mundo, que sustenta la colaboración transfronteriza y el acceso al conocimiento en casi todos los sectores. Sin embargo, el EF English Proficiency Index (EPI) 2025 muestra que, aunque la demanda de conocimientos de inglés sigue aumentando, el progreso global se ha estancado, y las lagunas que persisten podrían afectar a la forma en que las empresas operan en todo el mundo.

Basado en datos de 2,2 millones de adultos de 123 países, el índice de este año mide por primera vez las cuatro destrezas lingüísticas: comprensión lectora, comprensión auditiva, expresión oral y expresión escrita. Los resultados revelan una notable desigualdad en las competencias de inglés. Para las empresas multinacionales que gestionan fuerzas de trabajo distribuidas geográficamente, ponen de relieve dónde pueden estar en peligro la colaboración, la comunicación y la eficiencia.

El Dr. Christopher McCormick, Director Académico de EF Corporate Learning, destaca las conclusiones de este año sobre los conocimientos globales de inglés.

La expresión oral es la habilidad empresarial más subdesarrollada del mundo


En todo el mundo, la expresión oral sigue siendo la destreza más débil del inglés, incluso en países con un alto nivel general. Los mercados europeos que albergan muchas sedes de multinacionales y equipos internacionales, como los Países Bajos, Austria, Alemania, Dinamarca, Suecia y Finlandia, se sitúan en la categoría de dominio muy alto en general, pero sólo alcanzan la categoría moderada en el dominio de la expresión oral. Mientras tanto, sólo Kenia, Sudáfrica y Zimbabue, que tienen el inglés como lengua oficial, alcanzan la franja de dominio alto en expresión oral, y ningún país alcanza el nivel muy alto.

Esta escasez mundial de capacidad de expresión oral tiene implicaciones de gran alcance, y para las empresas multinacionales representa una brecha de comunicación oculta. La expresión oral es la habilidad que impulsa el trabajo en equipo, la negociación, el liderazgo, las relaciones con los clientes y la confianza. Incluso los empleados que pueden leer y entender el inglés con fluidez pueden dudar o tener dificultades para comunicarse con confianza en tiempo real. Por ello, desarrollar la confianza en el habla sigue siendo una inversión de gran valor para las organizaciones globales.

Las brechas en la comprensión oral podrían afectar a los equipos deslocalizados y subcontratados


La comprensión auditiva se sitúa por detrás de la competencia lectora a nivel mundial en más de 20 puntos, y aparece como un punto débil en muchos países del sur de Asia, África occidental y central, y América Latina. Estas regiones desempeñan un papel central en muchas operaciones globales y modelos de prestación de servicios, lo que significa que cualquier disparidad de competencias podría tener implicaciones directas para las organizaciones internacionales.

Los equipos que pueden interpretar eficazmente la comunicación escrita pueden tener dificultades para procesar el inglés hablado, sobre todo cuando se trata de comprender diversos acentos, velocidades del habla y expresiones coloquiales. Para evitar repercusiones negativas en la eficacia y la satisfacción del cliente, los enfoques de formación que integran la exposición auditiva, la práctica contextual y la diversidad de acentos pueden mejorar la comprensión y reforzar la fluidez de la comunicación.

Las deficiencias en la redacción plantean riesgos operativos y de cumplimiento


El dominio de la escritura varía considerablemente de una región a otra. En varios centros empresariales clave, como Brasil, México, Egipto, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, la escritura es la destreza más débil en inglés. En algunos casos, esto refleja factores lingüísticos, como la adaptación de sistemas de escritura de derecha a izquierda.

Una capacidad de escritura desigual puede tener consecuencias empresariales tangibles. Una comunicación incoherente o poco clara aumenta el riesgo de malentendidos y errores costosos, sobre todo en ámbitos que exigen mucho cumplimiento, como los contratos o los informes normativos. También pueden aumentar los malentendidos culturales cuando se pierden el tono o los matices en la traducción. Reforzar el inglés escrito en las principales funciones empresariales ayuda a garantizar la claridad, la precisión y la confianza en todas las operaciones internacionales.

Próximos pasos para las empresas


Históricamente, las pruebas de inglés en el entorno laboral se han centrado en la lectura y la gramática, porque la expresión oral y la escrita eran más difíciles de evaluar a gran escala. Ahora, la evaluación lingüística basada en IA permite a las organizaciones identificar con mucha más precisión las carencias de habilidades específicas en equipos globales.

Una vez que esas carencias son visibles, las estrategias de formación específicas pueden ayudar a subsanarlas, ya sea mejorando la precisión de la escritura en América Latina, la fluidez de la comprensión oral en Asia o la confianza al hablar en Europa. La formación basada en IA puede ofrecer ahora un alto grado de personalización individual, lo que permite centrarse en las áreas que más afectan al rendimiento.

Para los líderes de RR. HH. y L&D, esto supone un cambio de programas generalistas y uniformes hacia un desarrollo basado en datos, que impulse capacidades de comunicación medibles en todas las regiones. Para entender cómo varían estas tendencias a nivel mundial y por sector, las organizaciones pueden explorar los resultados del Índice EF de Competencia en Inglés 2025 y comparar sus propias plantillas con las tendencias internacionales.