5 de septiembre de 2025
Del terreno de juego al consejo de dirección
Cómo la comunicación desbloquea el talento y las ideas a todos los niveles
5 de septiembre de 2025
Cómo la comunicación desbloquea el talento y las ideas a todos los niveles
¿Cuántas ideas prometedoras en las organizaciones no pasan de la sala de reuniones? ¿Cuántas veces se pasa por alto el talento porque los empleados tienen dificultades para expresarse con confianza en inglés?
Para los responsables de RR.HH. y de L&D, estas cuestiones son cada vez más urgentes a medida que se globalizan las plantillas y evolucionan las futuras reservas de talento. El Índice de Competencia en Inglés de EF muestra que la competencia entre las personas de 18 a 20 años ha ido disminuyendo constantemente desde 2016, lo que aumenta la preocupación sobre la preparación de los futuros graduados para tener éxito en puestos globales.
El Premio Hult, uno de los mayores movimientos de estudiantes del mundo para el emprendimiento social, ofrece un ejemplo. Cada año, millones de estudiantes compiten para crear empresas con ánimo de lucro que tengan un impacto social y medioambiental medible. Sólo las empresas más fuertes pasan al Acelerador Global y, en última instancia, a la final, donde un equipo consigue un millón de dólares de financiación inicial para lanzar su idea.
Este verano, los cofundadores de 24 empresas dirigidas por estudiantes se reunieron en Ashridge House (Reino Unido) para participar en la Aceleradora. Representando a 23 nacionalidades, perfeccionaron soluciones en materia de salud, clima, energía e innovación, a la vez que practicaban cómo presentar sus ideas a los inversores.
Para muchos, ésta fue su primera prueba real frente a los responsables de la toma de decisiones: una oportunidad para poner a prueba su pensamiento y establecer conexiones que podrían dar forma al futuro de sus empresas. Pero a menudo el reto iba más allá de los modelos de negocio y la estrategia. El éxito dependía de la capacidad de comunicarse claramente en inglés, el idioma común de los negocios globales.
Como explicaron los cofundadores de LOCOL en Tailandia:
"Con una barrera lingüística no puedes comunicarte con la gente. Puedes tener grandes ideas, pero si no puedes comunicarte, se convierte en una debilidad. Para potenciar el crecimiento de tu negocio, tienes que hablar su idioma, y el inglés es el idioma principal de este mundo"
Debido a que en el pasado las barreras lingüísticas dificultaron que equipos fuertes presentaran de manera efectiva, este año el Hult Prize se asoció con EF Corporate Learning para ofrecer formación en inglés como parte fundamental de la preparación para la final. Para muchos participantes, significó encontrar las palabras adecuadas bajo presión, la confianza para exponer con claridad y ser juzgados por sus ideas más que por su idioma.
Jelle, cofundador de Ætheria en los Países Bajos, señaló el impacto de la confianza:
"La mayor parte de la aceleradora es en inglés. [...] Recuerdo que, cuando empecé a estudiar, no me sentía muy cómodo hablando, y eso es una barrera que hay que superar. Tener confianza y sentirse cómodo hablando inglés es, creo, muy importante en ese sentido".
Basmala, CCO de EcoPack en Egipto, destacó el reto de la precisión: "Tener las palabras correctas para describir todo lo que hacemos es bastante difícil. Es muy importante dominar el inglés para poder transmitir lo que sientes y lo que quieres decir". Y añade que, como su nivel de inglés es el mejor del equipo, suele ser ella quien presenta las propuestas. "Cuando los jueces e inversores no nos ven a todos presentando, en realidad nos ponen puntuaciones más bajas en el aspecto de equipo" .
Esto es un recordatorio de que en cualquier entorno global, ya sea una competición o una empresa, las lagunas en los conocimientos lingüísticos pueden frenar no sólo a individuos, sino a equipos enteros.
Los inversores se hacen eco de este punto. Adam Phillips, de SeedLegals, mentor de los equipos de la aceleradora, comentó: "Cuando se presentan, creo que los aspectos más importantes son que puedan identificar y articular claramente el problema y también cómo su empresa es una solución a ese problema. Y el tercero es generar el mayor entusiasmo posible. Sin claridad en el lenguaje, no se puede generar confianza en la mente del inversor. La falta de confianza en el lenguaje puede traducirse en falta de confianza en la propia empresa".
Los mentores también insistieron en que la presentación es algo más que palabras: es una actuación, en la que el tono, el énfasis e incluso las pausas determinan cómo aterriza una idea.
Lo que el Premio Hult revela en el marco de un concurso refleja lo que ocurre cada día en las organizaciones mundiales: sin una comunicación eficaz, incluso las ideas más sólidas corren el riesgo de ser pasadas por alto. Los empleados pueden contenerse en las reuniones, luchar por conseguir apoyo para los proyectos o ser descartados para puestos de liderazgo cuando el idioma se convierte en una barrera.
La lección va más allá de las capacidades de presentar: se trata de acceso, oportunidad y rendimiento empresarial. Cuando el idioma se trata como una parte fundamental del desarrollo del talento, las organizaciones son más capaces de reconocer el potencial, permitir una auténtica colaboración en todos los mercados y garantizar que las ideas correctas lleguen a las personas que pueden actuar en consecuencia.
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