24 de marzo de 2025
Las culturas de aprendizaje sólidas se correlacionan con el crecimiento empresarial. ¿Por qué?
Perspectivas del Informe EF sobre la madurez del aprendizaje corporativo | Edición 2025
24 de marzo de 2025
Perspectivas del Informe EF sobre la madurez del aprendizaje corporativo | Edición 2025
Según un estudio reciente, las empresas que dan prioridad a su cultura empresarial, especialmente en lo que se refiere al aprendizaje, prosperan. ¿Por qué es tan fuerte la correlación entre el éxito empresarial y la cultura de empresa?
Los identificadores de una cultura empresarial "sólida" difieren de una empresa a otra, sobre todo en lo que se refiere a los valores de la empresa en torno al aprendizaje y el desarrollo. ¿Cómo determina qué define la cultura de empresa en su organización?
"Para que nuestros programas permitan a las personas crecer, el aprendizaje por sí solo no es suficiente. Hay que conectar los puntos, socializar el aprendizaje y formar parte de una comunidad. Es fundamental poder ponerlo en práctica en el trabajo y aprender en el propio entorno laboral. Esto ha evolucionado hasta convertirse en parte de nuestra cultura de aprendizaje."
La mejor manera de describir una cultura corporativa de aprendizaje es como un entorno en el que se fomenta, potencia y apoya el desarrollo de los empleados a todos los niveles de la empresa. Esto incluye iniciativas de formación, como programas de aprendizaje de idiomas, y también se extiende a políticas de comunicación abierta y retroalimentación, así como a una mentalidad de crecimiento tanto para los individuos como para la empresa en su conjunto.
Los directores y gerentes de alto nivel son los portavoces y, en última instancia, los responsables de la cultura de la empresa, pero la responsabilidad no termina ahí. Todos y cada uno de los empleados deben incorporarse y formarse en la cultura del aprendizaje, asegurándose de que se comprometen a construirse a sí mismos y a establecer expectativas para su desarrollo personal. Como parte de este viaje, los directivos deben recibir formación para identificar oportunidades de crecimiento en sus colaboradores directos y animarles a seguir dando pasos en su desarrollo. Es en este viaje clave de la carrera profesional donde los directores de RR.HH. tienen una responsabilidad particular en las organizaciones globales para cultivar una cultura de aprendizaje duradera.
El incentivo para que las empresas ofrezcan programas de formación a sus empleados está claro: los empleados cualificados son el mayor activo para el éxito de cualquier empresa. Pero, ¿cómo se relaciona esto con la cultura de la empresa?
Según nuestras últimas investigaciones, la cultura de la empresa no sólo es vital para el éxito de las iniciativas de aprendizaje y desarrollo, sino que también está estrechamente vinculada al cumplimiento de los objetivos empresariales generales. El Modelo de Madurez del Aprendizaje Corporativo de EF, que mide el nivel de desarrollo de los programas lingüísticos corporativos, utiliza la cultura de la empresa como indicador clave de sus probabilidades de éxito. Para ello, evalúa el grado de integración de los programas de formación lingüística en la cultura de la empresa, así como su papel en el rendimiento y los objetivos empresariales generales. Ello se debe a que el éxito de cualquier programa de formación depende del compromiso de la empresa de impartirlo eficazmente en toda la organización, lo que requiere estrategias activas de compromiso y fomento de una mentalidad orientada al crecimiento.
De hecho, las mayores empresas encuestadas en términos de plantilla e ingresos ocupan los primeros puestos en estos indicadores de cultura empresarial. Esto sugiere que una sólida cultura de aprendizaje es más vital para las empresas cuanto más crecen.
Los programas de alta madurez, además de su influencia específica en la cultura de aprendizaje de la empresa, también están relacionados con una cultura corporativa positiva en general. Además, el 0% de las empresas con programas de madurez alta o muy alta respondieron que no daban prioridad a la cultura de empresa.
Este énfasis en la cultura de la empresa tiene un impacto significativo en el bienestar de los empleados, proporcionándoles una sensación de seguridad y un valor en su trayectoria profesional. Por ello, el compromiso de los empleados es mucho mayor en las empresas con programas de alta madurez que en las de baja madurez (92% frente a 38%, respectivamente). Esto explica por qué sólo el 1% de las empresas con programas de idiomas muy desarrollados ha experimentado una disminución de su plantilla en el último año, mientras que el 91% ha experimentado un aumento. En otras palabras, una cultura de aprendizaje está estrechamente relacionada con la retención y el crecimiento de los empleados.
Mientras tanto, una cultura de aprendizaje también capacita a las empresas para afrontar mayores retos al preparar a su plantilla para el futuro. Esta es la razón por la que el 90% de las organizaciones con programas lingüísticos de alta madurez invierten activamente en R&D, frente a sólo 1/3 en aquellas con niveles de madurez más bajos. Asimismo, el 85% de los programas de madurez muy alta existen en empresas que se han expandido a más de 2 nuevos mercados en los últimos 24 meses, frente al 39% de sus homólogas de madurez baja. Por tanto, una mentalidad de crecimiento, impulsada por una cultura de aprendizaje, es crucial para desarrollar una plantilla capaz de impulsar la innovación y afrontar con éxito el reto de la expansión de mercado.
Muy a menudo, depende de los departamentos de RRHH dar los primeros pasos para desarrollar un entorno enriquecido de aprendizaje corporativo. De hecho, las grandes empresas se basan en las personas tanto como en los productos o servicios, lo que sitúa las necesidades de los empleados en primera línea para lograr el éxito empresarial.
Este nuevo informe demuestra que el aprendizaje tiene un impacto significativo en las reservas de talento y en la experiencia de los empleados, y que esto es cada vez más cierto cuanto más crece una empresa. Esto sitúa a RR.HH. en el epicentro de una gran oportunidad; la oportunidad de influir positivamente en el crecimiento de los empleados y de la empresa a través de una cultura de aprendizaje. Y recuerde, ofrecer iniciativas de aprendizaje es sólo el primer paso; es la cultura la que da vida al aprendizaje.
"Estamos pensando en la necesidad del negocio, la necesidad del rol, la necesidad de compromiso, la necesidad cultural y la necesidad de conexión. Esta es la escala completa en la que operamos. [...] Simplemente ofrecer un programa de formación no es suficiente. Es fundamental considerar la visión global: el porqué, el qué y el cómo se conecta todo entre sí.”
¿Quiere saber más? Descargue el Informe sobre la madurez del aprendizaje corporativo de EF