¿Abrir una nueva oficina en el otro extremo del mundo? ¿Quiere atraer a clientes internacionales? Sean cuales sean sus planes de crecimiento, todo empieza por que sus colaboradores sean capaces de comunicarse eficazmente en un entorno multinacional. Al formar a su plantilla en inglés -el idioma de negocios del 85% de las multinacionales-, los responsables de RRHH pueden promover operaciones más fluidas y mejores relaciones con los clientes.

Sin los conocimientos lingüísticos adecuados, los colaboradores dudan a la hora de participar en reuniones o compartir ideas. La formación en inglés fomenta la confianza al proporcionar a los empleados las herramientas que necesitan para expresarse con claridad. Las personas del equipo que confían en sí mismos están más comprometidas, son más productivos y están más dispuestos a aportar sus ideas, un activo inestimable para cualquier organización.

El 85% de sus clientes multinacionales eligen el inglés como el idioma de los negocios, lo que significa que los empleados que saben comunicarse en inglés están mejor preparados para llegar a una gran variedad de partes interesadas. Podrán conectar con las personas adecuadas de distintos mercados para comprender plenamente las necesidades de los clientes, resolver problemas rápidamente y negociar con eficacia, lo que dará lugar a lazos comerciales más sólidos y a una mayor satisfacción de los clientes.

Investing in English training opens up opportunities for employees to grow within the organization, as well as personally. Proficiency in English allows them to apply for international roles, join cross-border projects, and advance their careers. From an HR perspective, this creates a robust pipeline of internal talent and improves retention by showing employees that their professional growth is a priority. 

Para las organizaciones centradas en DEIB (Diversidad, Equidad, Inclusión y Pertenencia), la formación en inglés es una poderosa herramienta. Garantiza que los hablantes no nativos de inglés sean incluidos y valorados en los equipos globales, promoviendo la participación equitativa y la movilidad. Al abordar las lagunas lingüísticas, los responsables de RR.HH. pueden crear una cultura justa y diversa que también favorezca la contratación de un mayor número de talentos.

Un idioma compartido fomenta conexiones de equipo más fuertes, especialmente en organizaciones dispersas geográficamente. La formación en inglés une a los empleados, permitiéndoles compartir ideas, colaborar y estrechar lazos en torno a objetivos comunes. Esto refuerza la cultura de la empresa, haciéndola más cohesionada y resistente ante los retos.

En una era de rápidos cambios, las empresas necesitan responder con rapidez a las nuevas oportunidades y retos. El dominio del inglés permite a los equipos acceder a recursos globales, conocimientos del sector y mejores prácticas. Por ejemplo, más del 52% del contenido online está disponible en inglés. Los responsables de RRHH y L&D pueden aprovechar la formación en inglés para preparar a su plantilla para el futuro, garantizando que su organización siga siendo ágil y competitiva a escala global.

Al implantar programas de formación en inglés, los responsables de RRHH se posicionan como facilitadores estratégicos del éxito empresarial. Estos programas se alinean con objetivos organizativos más amplios, como la expansión del mercado, la innovación y el bienestar organizacional. Como resultado, los líderes de RR.HH. y de L&D ganan reconocimiento como contribuyentes fundamentales al crecimiento de la empresa y a su visión a largo plazo.