7 de marzo de 2025
Los puestos senior se priorizan en los programas de L&D. ¿Cómo afecta esto a la inclusión de género?
Nuevos datos del informe sobre la madurez del aprendizaje corporativo 2025 de EF con motivo del Día Internacional de la Mujer
7 de marzo de 2025
Nuevos datos del informe sobre la madurez del aprendizaje corporativo 2025 de EF con motivo del Día Internacional de la Mujer
La investigación realizada para nuestro EF Corporate Learning Maturity Report revela una tendencia importante: los empleados con mayor acceso a programas de formación en idiomas suelen ser altos directivos.
Dado que las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en los puestos directivos -sólo ocupan el 32 % de los cargos de responsabilidad en todo el mundo-, las empresas corren el riesgo de limitar desproporcionadamente su acceso a la formación lingüística y, por consiguiente, las ventajas empresariales que puede ofrecer.
Además, nuestro informe, basado en una encuesta realizada a 1.300 responsables de RRHH y L&D, revela una conexión clara entre el éxito empresarial tangible y los programas de L&D "maduros" (o "muy desarrollados"), que requieren una cultura de aprendizaje generalizada. Priorizar los puestos senior -como se demuestra en más de tres cuartas partes de las multinacionales- conduce, por tanto, a una baja puntuación de "madurez" que se correlaciona con el estancamiento de la empresa y una mayor rotación.
Cuando se preguntó por el porcentaje de su plantilla con acceso a programas de formación lingüística, las respuestas de los responsables de RRHH revelaron una tendencia interesante: el acceso aumenta con el nivel en la empresa. Los altos directivos disponen del mayor acceso, seguidos de los mandos intermedios, y los empleados de categorías inferiores experimentan el nivel más bajo de acceso.
Esta tendencia se refleja en el uso por áreas jerárquicas de la formación lingüística: el 65% de los encuestados declararon que los equipos de dirección o ejecutivos se encuentran entre los departamentos que más utilizan su programa de formación lingüística, el porcentaje más alto de todas las áreas jerárquicas. El uso depende en gran medida del acceso, pero también podría estar relacionado con una cultura de aprendizaje en la que los líderes disponen de más tiempo o autonomía para dar prioridad al aprendizaje.
Aunque esta asignación puede ser práctica desde una perspectiva empresarial de alto nivel -invertir en responsables de la toma de decisiones que representen a la empresa en todo el mundo-, plantea interrogantes sobre la inclusividad y el acceso. Al hacer hincapié en los puestos senior, ¿están los programas de idiomas de las empresas creando involuntariamente lagunas de cualificación, dejando a los empleados más jóvenes sin acceso a una formación que podría impulsar sus carreras? Y, con menos mujeres en puestos directivos, ¿podría este desequilibrio afectar desproporcionadamente a la trayectoria profesional de las mujeres?
La desventaja global de las mujeres en la formación en inglés se refleja en los datos del EPI (English Proficiency Index) de los últimos 4 años, que muestran un descenso en el dominio del inglés por parte de las mujeres. Como era de esperar, la tendencia a dar prioridad al nivel jerárquico en los programas de idiomas queda ejemplificada en el mismo informe, con la mayor competencia en ejecutivos a nivel mundial.
Estas tendencias plantean un claro problema para la inclusión de género. Además, parece formar parte de un ciclo más amplio de autolimitación, ya que la prevalencia de las mujeres en puestos de categoría inferior puede inhibir su acceso a programas de desarrollo lingüístico, lo que a su vez podría limitar su progresión hacia puestos de mayor responsabilidad.
Más allá de la cuestión de la justicia, el acceso equitativo a los programas de idiomas tiene el potencial de aumentar la representación de las mujeres en el liderazgo, lo cual es un movimiento empresarial estratégico probado; la investigación muestra que las empresas con un liderazgo más diverso en cuanto al género tienen más probabilidades de superar financieramente a sus competidores. Además, los programas de idiomas integrados en la cultura de la empresa, que requieren la participación y la inclusión de todos los miembros del equipo, muestran un fuerte vínculo con la rentabilidad y el crecimiento de la empresa.
Equilibrar la necesidad empresarial de desarrollo del talento y crear al mismo tiempo un lugar de trabajo -y una sociedad- más inclusivo seguirá siendo un reto para los responsables de RRHH y de L&D. Pero el camino hacia este equilibrio comienza con la concienciación, la recopilación de datos cruciales sobre la plantilla y la creación de una cultura de inclusión a través de una accesibilidad razonable al aprendizaje.
Evalúe tanto las necesidades lingüísticas como la representación demográfica en su organización: Las evaluaciones a nivel de toda la empresa pueden detectar lagunas en el dominio del idioma en todos los niveles de empleados para garantizar una estrategia de formación específica e integradora, mientras que las encuestas DEIB (Diversidad, Equidad, Inclusión y Pertenencia) pueden sacar a la luz consideraciones relevantes de género u otras identidades.
Evolucionar la cultura del aprendizaje para mirar más allá del nivel jerárquico: Olvídese de los modelos de acceso jerárquicos o basados en la antigüedad. En su lugar, alinee los programas con los objetivos empresariales y garantice que el aprendizaje de idiomas esté disponible para los empleados de todos los niveles.
Aproveche las nuevas tecnologías para impulsar una cultura de aprendizaje inclusiva: Las herramientas lingüísticas personalizadas e impulsadas por IA pueden hacer que la formación premium sea más accesible, flexible y adaptada a las necesidades individuales.
Fomentar el uso por parte de toda la organización: Incentive a los equipos para que utilicen las herramientas de formación vinculándolas a objetivos de rendimiento. Asegúrese de que quienes estén motivados para aprender y progresar tengan la oportunidad, el tiempo y los recursos para hacerlo, sean quienes sean.
Mientras las empresas reflexionan sobre sus estrategias de aprendizaje y desarrollo en este Día Internacional de la Mujer, es hora de reconocer el potencial de los programas de idiomas tanto para cerrar las brechas de género como para desbloquear una vía directa hacia una mayor rentabilidad. Democratizar el aprendizaje puede cambiar las reglas del juego y ayudar a todos los empleados, independientemente de su sexo, a encontrar su voz y contribuir al crecimiento de la empresa.
¿Le interesa saber más sobre el Informe EF Corporate Learning Maturity Report?