McDonald’s valora a sus empleados y su desarrollo profesional. También tienen una larga historia de promover a los empleados desde dentro: el 70% de los gerentes de restaurantes y el 50% del personal de oficinas de la compañía en EE. UU. comenzaron sus carreras en puestos de nivel inicial en un restaurante McDonald's.
Sin embargo, la organización tiene un porcentaje significativo de empleados nacidos en países de hablar no inglesa, estimado en un 20% o más en algunas ubicaciones, y estos empleados pueden tener habilidades limitadas en inglés. Para ayudar a los empleados a asumir más responsabilidades, crecer en sus roles y ofrecer un excelente servicio, necesitan apoyo para mejorar su inglés.
Operativamente, cualquier programa de aprendizaje debe adaptarse a agendas ocupadas y ser personalizado para las tareas de comunicación específicas requeridas de un empleado o gerente de restaurante. Además, la estructura del negocio y su modelo de franquicia presenta desafíos en la gestión y comunicación del programa.
Por lo tanto, McDonald’s buscaba una solución para minimizar malentendidos o errores que puedan llevar a una disminución de la productividad, mal servicio al cliente e incluso conflictos laborales. Su objetivo final era ayudar a sus equipos a encontrar su voz y alcanzar su máximo potencial, mejorando las métricas clave relacionadas con la contratación, el compromiso y la retención.